En mi cumpleaños, escribí...

“Don´t stop believing, hold on to the feeling…” Con esta canción le pongo música a mi vida.

Nunca he dejado de creer, creo en mí, sé de lo que soy capaz, y que la incapacidad de hacer algo solamente se crea si existe miedo, a veces por experiencias y la mayoría por inexperiencia. He logrado en mi vida cosas que imaginé y cosas que nunca pensé. Soy una montaña rusa de emociones, para tomar una decisión la mayoría de veces uso la razón, las más importantes las tomo por intuición.

En el amor he dejado entero el corazón, lo entregué aquí a quien lo sabe cuidar y es de Dios para la eternidad. De la muerte tengo miedo, nunca me siento lista para partir, creo que nunca lo estaré ¿acaso la vida es un regalo fácil de devolver?. ¿Qué más quiero hacer? Todo lo que sea necesario para dejar en esta humanidad un poco de bondad.

He mentido tanto como he dicho la verdad, pero finalmente he aprendido que hay muy poco que valga la pena ocultar con el fin de aparentar. Reír, eso es lo que más disfruto, mejor si es con buena compañía, si no ¿qué sentido tendría? y eso de la compañía es complicado cuando la soledad es también un gran aliado, en fin, creo que al final todos necesitamos a alguien con quien hablar.

Me han herido, fuerte, pero no tan fuerte como yo. Sé que no todo lo he hecho bien, seguramente en el camino algún pedazo he dejado descolorido, lo lamento, sé que para remediar siempre está el tiempo. Del perdón he sido afortunada, me lo han concedido y de mi parte es muy fácil el olvido; no soy presa del rencor, eso solo da un buen hogar al dolor.

Con pasión lo hago todo, no creo que exista un mejor modo. Hablo sola piensan algunos, pocos entienden que estoy conmigo. No soy rebelde, a menos que estar en contra sea lo lógico y en este mundo usualmente lo es, hay mucha gente que piensa al revés. Lo que piensen de mi si me importa, claro... siempre y cuando me importe quién lo esté pensando.

Soy mujer y me encanta el color verde, aunque en el colegio me enseñaron que de las mujeres era el color rosado, afortunadamente los estereotipos no me han guiado. Me gusta la gente simple, tal y como le gustaba a Facundo, como él, hay personas que no deberían dejar nunca este mundo.

Nací en marzo, fecha 7, un día antes del infinito y el día de un número bendito. La perfección no es mi búsqueda, soy feliz en lo imperfecto de mi cuerpo y mis acciones. Ahora pregunto: ¿Estoy cumpliendo un año más o un año menos? No lo sé, pero tengo la oportunidad de seguir viviendo y la dicha de seguir sonriendo.