Nacer en los 90´s

“Mesa, mesa, mesa que más aplauda, mesa que más aplauda le mando le mando le mando a la niña…” si saben lo que sigue entonces sigan leyendo. “All the small things, true care, truth brings, I'll take one lift, your ride best trip... late night, come home work sucks, I know, she left me roses by the stairs, surprises, let me know she cares, say it ain't so, I will not go, turn the lights off, carry me home…” ¿Será acaso que todos creemos que nuestra generación ha sido la más interesante? Yo si creo que la mía lo es, conocí el “Gameboy” y ahora veo la locura de la realidad aumentada con Pókemon-Go y mejor aún, conozco a esos pokemones que andan por las calles desde hace muchos años.

Nosotros crecimos con “Los Animaniacs”, “Los castores cascarrabias”, la paciencia la aprendí con los goles de los “Supercampeones” y de niña lo más violento que veía era a “Bugs Bunny” huyendo de “Elmer”. Tal vez “Rocko” no era el mejor ejemplo a seguir pero no era tan malo como lo son las caricaturas de ahora, me consta. Pensándolo bien, “Bebé Sinclair” le pegaba con el sartén a su papá en “Dinosaurios” pero tuve una gran ventaja, mis papás me explicaban lo que no era correcto porque sabían lo que estaba viendo en la TV, tenían control sobre el contenido que llegaba a mi cerebro, difícil en esta época con las redes sociales sin control parental.

A los 13 años mi papá me regaló mi primer celular, un Qualcomm, lo llamaba el “ladrillo” era dorado e incluía un juego de ladrillos muy entretenido, era impresionante, podía enviar mensajes de texto si tenía saldo, a veces se quedaban estancados, nunca llegaban, pero no importaba, ¡el celular tenía tonos polifónicos! Tal aparato no lo era todo en mi vida, podía respirar si me quedaba sin batería, el tiempo para ver “Clase 406”, ”Cebollitas”, “El Juego de la Vida” y “Rebelde Way” se respetaba. Reí muchas noches en familia con “Betty la Fea” y “Pedro el escamoso”, doradísimos tiempos, la violencia aún asustaba en Guatemala.

“Few times I've been around that track so it's not just gonna happen like that 'cause I ain't no hollaback girl...This my shit, this my shit…” Ya para esta canción tenía un Kyocera Phantom, ¡carátulas intercambiables! Un lujo de teléfono, bueno, no tan lujo porque mi hermano mayor tenia un Motorola con pantalla a colores, la mía todavía era azul, insisto, tener o no lo último en tecnología no era motivo para sufrir bullying en el colegio; en el colegio nos enreteníamos jugando “Basta”. Recuerdo las salidas en grupo al cine o a jugar boliche, si, reunirse en grupo era real, no era solamente por whatsapp. Soy parte de varios grupos en whatsapp actualmente, llevo meses sin reunirme con los integrantes y cuando ya nadie escribe entonces a salir del grupo.

“Ella sabía que él sabia que algun dia pasaría que vendría a buscarla con sus flores amarillas, no te apures, no detengas, el instante del encuentro está dicho que es un hecho, no la pierdas no hay derecho…” El primer Talk-show famoso en Guatemala, “Marta Susana” capítulos imperdibles… esto lo entendemos nada más 2 personas. Jajaja. Hora de los 10 más pedidos de MTV, desde Avril Lavigne hasta PXNDX con su “Cita en el quirófano”. Vi muchos reality shows, cantando con “La Academia”, y lo más “fresa” “Laguna Beach”. En Warner Channel las series de la tarde, “Friends”, “The Gilmore Girls”, “The O.C” y por supuesto “Smalville”, los guapos ojos azules de superman.

“Dile que bailando te conoci, cuéntale, cuéntale que beso mejor que él, cuéntale, cuéntale que te conocí bailando…” El reggaeton era un “boom” impulsado por “La gasolina” de Daddy Yankee, las letras eran un poco más decentes o bien, yo era más inocente y no las entendía; pero el ritmo definitivamente era un clásico en las fiestas de 15 años, nunca faltaba quien a escondidas iba a fumar o a dar un traguito de alcohol de los adultos, si antes eso era lo más aventado que hacíamos, las drogas no eran una opción tan accesible y común como lo son ahora.

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¡HelloMoto! Así encendía mi flamante Motorola E360, y hay más… LOS RINGTONES ERAN CANCIONES, era una maravilla, la navegación por internet comenzaba a ser una realidad desde el celular. Sí, porque trasciende que el usar internet para el “Messenger” y el “Hi5” no era tan accesible como es ahora usar “Facebook”. “YouTube” inició en el 2,005, es decir, escuchar las canciones que a uno le gustaban era REALMENTE emocionante, primera opción llamar a la radio, segunda opción, pedirle a un “genio” de un café internet que quemara 5 CDs con 12 canciones cada uno (en ocasiones cabían 14). Tuve el gusto de conocer los cassettes y los disquetes. Sé perfectamente que un lapicero puede salvar la vida de un cassette y que el cuadrito de el disquete no se toca.

“Wake me up when september ends,,,” “Me despierto en la mañana para verte pasar y tenerte en mi mente por el resto del día, qué vida la mía…”, “Mientras mi mente viaja donde tú estás, mi padre grita otra vez, que me malgasto mi futuro y su paz con mi manera de ser...Y soy rebelde…” Estoy segura que nuestros padres saben ahora que en verdad no éramos para nada rebeldes.

Este artículo podría tener mil párrafos pero no me queda mucho tiempo para escribir, entre trabajo, mensajes de whatsapp, Google y mi email es complicado concentrarme, mi iPhone necesita carga o entraré en pánico si me da ese terrible mensaje “Low Battery”, eso solamente aumentaría mi estrés. Lo sé, si no fuera por los maravillosos avances de la tecnología este blog no llegaría a muchos, tendríamos menos estrés tal vez, pero qué más da, el estrés ya es algo de nuestro día a día, ya hay pastillas para tratarlo. Considero que nací en una muy buena época porque conocí la evolución de muchas cosas y eso me hace feliz ya que puedo compartir con los niños de hoy que la vida es mucho más que vivir pegados a un celular, que leer en papel no es el fin del mundo (y si es necesario hacer planas). Les diré que un abrazo o un “te quiero” vale mucho más que solamente dar “like” y enviar un “emoji”, me aseguraré de explicarles que compartir con los demás no es mandar “memes” en un grupo de whatsapp; lo más importante, la tecnología no debe opacar jamás nuestra más importante característica, nuestra humanidad ¿Anticuada? tal vez.