Mujeres, frutas completas

Dice una canción… “Yo no soy media naranja, soy fruta completa, no soy puta ni soy santa soy lo que me da la gana...” - Miss Penny Lane, rapera guatemalteca.

Ser mujer en Guatemala es complicado, no para todas. Me considero afortunada, me valoro como mujer, tengo estudios, tengo un trabajo, soy independiente, no tolero los abusos de ninguna clase, definitivamente no soy media naranja como dice la canción. Sin embargo, la realidad para muchas mujeres en mi país es distinta, sufren abusos, discriminación, no tienen derecho a expresarse, dependen de alguien, en su mayoría hombres que anulan su valor.

Según las estadísticas, Guatemala tiene la tercera más alta tasa de feminicidio del mundo. En Guatemala el “ser infiel” por parte de una mujer es suficiente motivo de un asesinato en muchas comunidades y esto se ve como algo normal, si en cambio la infidelidad es cometida por un hombre, simplemente se justifica como “parte de su naturaleza”. Claro, nadie debe matar a otro ser humano por ningún motivo, pero que específicamente esto suceda a las mujeres es preocupante ya que es obvia la desvalorización del género.

Es importante inculcar en los pequeños el valor que tiene la mujer y promover la equidad de género. Las mujeres somos capaces de lograr todo lo que nos propongamos y merecemos respeto, un lugar digno en la sociedad. No podemos permitirnos contribuir al machismo de nuestro país siendo sumisas, cumpliendo “roles de género”. No estoy instando a una revolución sino a un cambio de pensamiento.